Día internacional de la lucha contra la contaminación sonora (en el colectivo)

El advenimiento de las últimas tecnologías conllevó a que los sentidos percibieran de una manera novedosa fenómenos de nuestra cultura. Objetos que hace algunos años no pensábamos que íbamos a poder adquirir si no era con mucho trabajo (o que solo los podíamos pensar como verosímiles en una película de ciencia ficción), hoy se encuentran en nuestras manos sin problema. Allá atrás quedó el furor de escuchar ringtones originales y pegadizos en los medios de transporte, espacios públicos y de contrabando (o por pura travesura) en alguna clase. Hoy el protagonista es otro, hoy (casi) todo transeúnte tiene la música al alcance de su oído. Esto, por supuesto, generó nuevas clases de oyentes: los que escuchan en el mp3 (mp4, ipod, celular y sus variantes no imaginables), los que escuchan a través de la compu y/o internet, los que escuchan mientras caminan, mientras hacen deporte, mientras viajan en colectivo, los que escuchan con un solo auricular mientras hacen que le prestan atención a sus novias con la otra oreja...

Pero en este trabajo nos centraremos en un objeto de estudio particular: Los que escuchan música en el colectivo. Como antes se mencionaba, hoy son muchas las formas mediante las que se puede acceder a un poco de música o radio: el mp3, mp4 y celular* son las formas más conocidas y populares. Sin embargo, lo que nos interesa abordar en esta breve reseña son los subtipos de esta especie. Son reconocidos tres subtipos de oidores de música en el colectivo:
- Los asintomáticos: son los más difíciles de diagnosticar ya que su único síntoma visible es que tienen un par de auriculares colgados de las orejas.
- Los reidores: su principal síntoma es que presentan leves (a veces no tanto) y repetidas carcajadas durante el trayecto con la característica de que viajan sin acompañantes y parece que se están riendo solos como locos.
- Los escandalosos: son aquellos que hacen que todos los pasajeros de este transporte se enteren de lo que están escuchando. Estos, a su vez, presentan dos subclases: los que escuchan "al mango" con sus auriculares (que seguramente ponen cada vez más alto el sonido porque porque dejaron en el auricular su capacidad auditiva); y los que tienen el "tupé" de no comprarse auriculares y escuchan con la última liñita del volumen de los parlantes del celular. Es en esta última clarificación de oyentes de colectivo en la que nos vamos a centrar...

Quedaré como una vieja malhumora y mala onda que no entiende nada sobre el "advenimiento de las nuevas tecnologías" y las novedosas formas de percibir la cultura pero... ¿Qué necesidad hay de molestar con tu chiqui-chin-chiqui-chin todo el santo viaje? Encima de que te sentás al lado cuando quiero dormir, leer, escuchar mi propia música, hablar con Julie sin gritar o mirar por la ventana libre de contaminación sonora; no te bajás sino un par de paradas antes que yo (y mirá que el viaje es largo eh!). No quiero escuchar tu música sea del género que sea, quiero tener opción a elegir y que vos no me impongas el estado de ánimo al que llego cuando no te molestás con esos sonidos latosos que salen de unos parlantes o auriculares que dicen ¡basta, me estás desconando! Yo voto para que todos tomemos conciencia que es importante viajar en un colectivo libre de contaminación musical ¿y vos?



*celular: objeto utilizado para escuchar música, pasarse ringtos por blue-tuth, mirar videítos graciosos, sacarse fotos solo y filmar al perro queriéndose agarrar la cola, para twittear que llueve y te olvidaste el paraguas, para cargarle crédito de vez en cuando y en su defecto mandar mensajes de texto y llamar a la vieja para decirle "Ma, ya estoy acá" cinco horas después de llegar al lugar que tenías como destino.

Comentarios

Nico Pisano ha dicho que…
Brillante Mechi! y bien ahí linkeando de costado a "Nuestros Actores". Que yo escriba ahí, la convierte en una pagina de soberbia calidad!jajaja

Beso grande!

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