Ventanas de papel que miran hacia paisajes de tinta


“Agarré un cuaderno, me senté en algún lugar de la casa

mirando un punto fijo y me dije a mí misma: pensá.

Pero resultó ser que el punto fijo era una ventana…”




Mirá qué vivas las hormigas cómo se transportan del árbol hacia la casa a través de esos cables, es su autopista directa y no se ve ningún embotellamiento: van por uno y por vuelven por el otro. No, no, no pienses en eso pensá en el nombre. Ah! Cierto, el nombre…pero ¿estas hormigas caminarán por esos cables de noche también? Bueno, por nuestras autopistas andan los autos de noche pero, ¿para qué se quiere transportar una hormiga de noche?… y dale con insistir con

ese punto fijo para pensar, mirá para otro lado, así vas a seguir distrayéndote. Yo no sé si seguirán transitando por ahí las hormigas de noche, pero de día tienen una vista tremenda, ¿no ves? desde ahí sí se podría pensar en un nombre, con semejante paisaje que sirva de inspiración… Mejor lo dejo para más tarde, acá no se puede pensar. ¡Ya estás buscando excusas! Estás sentada acá, no tenés otro paisaje que mirar. Si tuvieras otra vista, dirías que tantas cosas te abrumarían para pensar. Cerrá los ojos y ¡Listo! Bueno, bueno, no puede una sentarse a mirar las hormigas que ya la están retando… además es imposible dejar de mirarlas porque se mueven de manera unifo

rme y todas son iguales. Fijate que si querés obvservar cómo solo una de ellas camina de punta a punta, te perdés ¡está buenísimo! Pero no me interesa mirar eso, querida, hoy nuestro objetivo era pensar un nombre que tenga que ver con nosotras y que suene musical, con estilo… no era mirar por la ventana detalles que no nos inspiran. Pero tranquila… ¡no pasa nada! Vos disfrutá de la vista y ya algo se nos va a ocurrir… Pero siempre lo mismo vos, sos una vag

a, así no llegamos a ningún lado. Ya me estás agrediendo *^&%$@... Vos no me agredas, querida, así no llegamos a ningún lado… Pará, ya está, ya se me ocurrió. ¡Qué genia! Mirá por la ventana y te vas a dar cuenta. No, nena, eso que estás pensando como tu gran genialidad se me había ocurrido a mí primero ¿quién es la que está mirando por la ventana hace rato y quién la que está ignorando la buenísima vista que tenemos ante nuestros ojos hace rato? Ya empezamos de nuevo, vos estabas papando moscas, no estabas mirando la ventana…



Porque me gusta espiar los detalles y las generalidades de las vistas que ofrecen varias ventanas de papel nació Paisajes de tinta*, un lugar donde todas aquellas cosas simples que veo pueden mezclarse y convertirse en una tremenda vista panorámica …o en un semejante cocoliche.




*Paisajes de tinta es una creación exclusiva de mis vocecitas internas que la mayor parte del tiempo se la pasan pelando y arman escándalos. Todos los derechos reservados.


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Más vale malo conocido que bueno por conocer?

Lunes otra vez: Enojo de lunes.

Bariloche: escapada a Villa La Angostura